Plantas que purifican nuestro entorno

Es una planta bastante resistente y fácil de cuidar.  Necesita luz indirecta y un riego moderado.

 
La Sansevieria o "lengua de suegra" es otra de las plantas que purifican el aire y son fáciles de cuidar.  Necesita mucha luz y su temperatura ideal es entre 15° y 20° c., aunque en verano puede resistir perfectamente los 30°.  Es preferible regar cuando el sustrato esté seco.

El espatifilo también llamado "lirio de la paz" o "cuna de Moisés"  se adapta bien a casi todos los climas.  Requiere bastante luz pero indirecta y un riego moderado intentando que el sustrato esté siempre humedo.

Es una planta de flor muy elegante que aporta paz y serenidad a cualquier ambiente a parte de sus propiedades como purificadora del aire.

La cinta también llamada "planta araña" o "mala madre".  Igual que las anteriores, renueva ambientes afectados por monóxido de carbono presentes en barnices, aerosoles, etc.

Resistente a la humedad y bajas temperaturas.  Se siente cómoda en semisombra y un sustrato siempre húmedo.

La hiedra es una planta leñosa y trepadora bastante resistente.  Requiere de bastante luz aunque crece bien en semisombra y un sustrato húmedo.                                                        Posee  una sustancia llamada "saponina" que favorece la expectoración por lo que libera los bronquios de mucosidad.                           Existen varios tipos diferentes de Hiedra, entre ellas hay que tener especial cuidado con la venenosa.  La savia de este  tipo de hiedra produce una sustancia urticante para la piel.

La Areca es una bella y elegante planta de interior originaria de Filipinas.    Necesita bastante luz pero no del sol directo.    Está catalogada como una de las plantas más efectivas para limpiar y purificar el aire de sustancias nocivas.  Es ideal para los dormitorios.

El Ficus es una planta de interior bastante resistente.  Necesita mucha luz pero no sol directo.   En verano se la puede sacar al exterior en un lugar de semisombra.  Es una planta que purifica el aire de agentes contaminantes como el benceno o formaldehido entre otros.